
La autoestima es el sistema inmune de nuestra consciencia. Siempre he dicho que es la base para una buena intimidad contigo mismo y con todo el mundo que te rodea.
Vamos construyéndola poco a poco desde que somos niños y es un trabajo que dura toda la vida, al igual la salud mental.
Hoy quisiera hacerte énfasis en lo importante que es fortalecer tu autoestima. ¿Cuántas veces no nos hemos sentido merecedores de las cosas maravillosas que llegan a nuestra vida?
Sentirnos merecedores es un gran avance e indica haber “subido un peldaño” en la construcción de una autoestima robusta. Somos merecedores de cosas buenas y maravillosas y ellas ocurren por y para nosotros.
Aprender a no entrar en estado de shock por recibir bendiciones es de vital importancia. No cuestionarnos la alegría, sensación de plenitud y amor que sentimos al tener buenas experiencias es no solo un signo de salud mental, sino también de estabilidad y madurez.

Recuerda que cuando algo es para ti, como dice el viejo refrán “ni que te quites”, eso siempre te encontrará. No tendrás dudas, ni tampoco que preguntarte si realmente eres merecedor de toda la magia que está llegando a ti. Por el contrario, esa bendición está ahí para recordarte lo valioso y amado que realmente eres.
Una buena autoestima hace evidentes todas las herramientas interiores que cada uno de nosotros tenemos a nuestra disposición. No ignores las señales que la vida te está enviando, confía en tu intuición. Suelta aquello que ya no aporta nada a tu propósito de vida, para que puedas abrir un espacio y recibir todo aquello que sí necesitas para tu evolución y cambio.

He preparado para ti con especial atención una nueva meditación. Ella es una invitación para trabajar en tus emociones y tu consciencia desde el nivel en el que te encuentres.
Accede a ella visitando mi canal de YouTube o haciendo clic aquí.