
Hay momentos en nuestras vidas que se convierten en trascendentales. Vivencias y sucesos que se tornan en poderosas experiencias de evolución y cambio, simplemente después de tenerlas rompemos un molde de lo que “éramos” y comenzamos a ser distintos. Nuestras prioridades cambian, nuestras reacciones y sentires también lo son, pues ya no somos los mismos.
Estos momentos en los que dejamos nuestra antigua versión atrás son aquellos que debemos guardar como eternos, pues impulsan a que ese cambio que estamos llevando a cabo sea permanente en nosotros y en nuestra vida.

¿Cuántas veces cambiamos de piel? ¿Cuántas veces rompemos el molde al que estamos acostumbrados? La verdad es que no hay un estándar para esto, la vida nos pondrá a prueba todas las veces que nos considere listos para ello…
El cambio es la única certeza que tenemos durante nuestra existencia, desde que salimos del vientre materno y tomamos el primer respiro tanto nuestro cuerpo como nuestro interior estamos en constante evolución y cambio. ¡No los enfrentes de la mano del miedo! Comienza a ver el cambio como oportunidades para que la vida te sorprenda, ábrete a recibir todo lo que ella tiene preparado para ti.
Recuerda, somos un canal para muchos que estamos tocando durante nuestro paso por la tierra. Todo lo que hacemos hoy no solo tiene un impacto en nosotros mismos, sino en todos aquellos que están cerca.
¿Armonía o rebeldía?, Si el cambio es auténtico dentro de ti, el mundo exterior lo aceptará naturalmente. Siempre eres tú dentro de ti…
Te envío un abrazo cargado de luz. Con todo mi cariño; Claudia.