
Luego de dos años enfrentándonos de lleno a lo desconocido, a la incertidumbre, a tantos cambios y a espacios llenos de soledad, ¿qué es lo que más buscamos en este momento?

Como seres humanos volvemos a nuestra esencia, a darnos cuenta de que necesitamos a los demás para nutrirnos, para evolucionar. Buscamos CONEXIÓN y contacto.
Tan importante como la conexión es el contacto, ese poder compartir con los demás en un espacio seguro y de armonía.
Experimentar el mundo real desde el ser y no a través de una pantalla.

Vivir desde las emociones, experimentando plenamente nuestra forma humana.
Es retador ser humano y comportarte como tal en estos tiempos, ¿cierto? Es más fácil y más cómodo activar el piloto automático.
Recuerda que todo lo que estamos viviendo, sirve un propósito mayor y superior en nuestras vidas y en la vida del mundo. En esta era de transformación, observemos cómo la naturaleza y los animales han estado cambiando constantemente desde el inicio de los tiempos. La clave de su evolución: la adaptación y su capacidad de confiar en ese sabiduría intrínseca de la naturaleza.
Empatía, coraje y fortaleza.
Valora el espacio que llenas y el tiempo que dedicas a todo aquello que enciende tu alma, y luego experimenta la libertad ilimitada de una vida extraordinaria creando y desarrollando aquello que nunca antes había existido.
¿Te animas a vivir desde el ser?